Es elaborada con pulpa de coco fresco deshidratado y desgrasado y, luego molido hasta obtener la harina. Es una excelente fuente de fibra dietética facilita una digestión saludable y la absorción de vitaminas y minerales, además es baja en sodio, con carbohidratos digestivos, no contiene gluten y es libre de agentes alergénicos. Por su sabor ligeramente dulce puede disminuirse la cantidad de azúcar o endulzantes al utilizar harina de coco. Aporta un sabor suave, ligeramente dulce y delicado a las preparaciones horneadas.